Observación en el aula.

De acuerdo con el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, observar es el acto de examinar atentamente.

La observación se vierte en un registro visual de lo que se captó. Así toda observación requiere de que el investigador realice, previamente, el establecimiento de los objetivos que persigue su acción, la determinación de la unidad de observación (qué observa), las condiciones en que asumirá la observación y las conductas que deberá registrar.

Cuando decide emplear la observación como instrumento para recopilar datos hay que tomar en cuenta algunas consideraciones:

• Debe planificarse a fin de reunir los requisitos de validez y confiabilidad.

• Poseer habilidad y destreza en el registro de datos, diferenciado los aspectos significativos y los que no tienen importancia.

• Requiere que los hechos observables se realicen en la forma más natural posible y sin influencia externa alguna.

MANEJO DE INDICADORES.

La observación para la detección nunca debe hacerse cuando el niño está adormilado, molesto o llorando, sino en momentos en que desarrolle sus actividades cotidianas; cuando esté jugando o entretenido, tranquilo, contento, despierto, sin cansancio ni hambre.

Para realizar la observación, se recomienda tomar en cuenta:

• Indicadores de observación. Se agrupan en los ámbitos:

o Exploración y conocimiento del medio

§ subdividido en motricidad gruesa, motricidad fina y sentidos.

o Lenguaje y comunicación.

o Desarrollo personal y social.

• El objetivo es lograr el conocimiento claro y preciso de cada una de las desviaciones.

o Se describe el desarrollo normal, la desviación y la actividad de detección.

• Edad en meses del niño.

o Cada niño se desarrolla con tiempos y ritmos muy diferentes.

o Unos van rapidísimo, otros van más lento y unos más se desvían en el camino.

o Nos interesa identificar a estos últimos para ayudarlos de manera oportuna.

• Una desviación en el desarrollo constituye una señal de una posible necesidad educativa especial y es muy importante identificarla para apoyar el bienestar futuro del niño.

• Los indicadores de una desviación en el desarrollo revisten gran importancia, como cuando alguien se sale de la carretera, por lo que deben atenderse a la mayor brevedad posible.

GUÍA DE OBSERVACIÓN

Para atender la diversidad del aula, la educadora debe ser un observadora atenta, interesada en encontrar respuestas novedosas a las situaciones particulares de aprendizaje de sus alumnos; una observadora de las peculiaridades de cada uno de ellos, de sus interrelaciones y del entorno en que se desenvuelven. Sobre todo prestará atención a gustos y habilidades de los alumnos, porque le servirán como punto de apoyo principal para desarrollar estrategias de inclusión.

Para profundizar en el conocimiento del alumno, la educadora habrá de privilegiar la observación directa de su desempeño cotidiano en el aula y de otras actividades que se lleven a cabo fuera de ella.

QUÉ OBSERVAR EN MATERIA DE LENGUAJE Y COMUNICACIÓN.

Si bien cada niño o niña presenta variaciones propias y particulares en el desarrollo del lenguaje, existen ciertos elementos comunes en su desarrollo que de no estar presentes puede constituir una alerta o hacer sospechar acerca de una posible dificultad o retraso, tales como los siguientes:

• Un bebé silencioso y que no balbucee durante los primeros meses de vida.
• Que entre los 12 y 24 meses el niño o niña no comprenda órdenes sencillas, ni exprese el habla espontánea.
• Que alrededor de los 2 años no pronuncie palabras parecidas a las del lenguaje establecido.
• Que sobre los 3 años y medio, su habla no pueda ser entendida por personas que no forman parte de su núcleo familiar.
• Que comprender lo que el niño o niña dice sea más difícil de lo esperado para su edad.

Niños y niñas de 4 años en adelante.

• No se comunican con sus compañeros y compañeras ni con el docente.
• No se le entiende lo que dice.
• No repite palabras o frases.
• No contesta a preguntas sencillas.
• Se comunica con gestos, gritos, llanto o palabras aisladas.

ASPECTOS A TOMAR EN CUENTA ACERCA DE LAS DIFICULTADES DE LENGUAJE.

Son los problemas que dificultan la comunicación en forma oral, la expresión correcta de las palabras y las frases, así como las dificultades que se presentan a la hora de utilizar las reglas gramaticales, en reconocer los sonidos y en comprender el significado de oraciones y frases.

También se les llama problemas de lenguaje oral a las dificultades que presentan los alumnos al comunicarse con otras personas en forma oral, así como cualquier alteración de la voz y la palabra, que por su importancia, requiere de rehabilitación.

Un problema de la comunicación es una dificultad en la habilidad para

1. Recibir y /o procesar un sistema de símbolos,

2. Representar conceptos o sistemas de símbolos.

3. Transmitir y usar sistemas de símbolos.

Los problemas pueden manifestarse a nivel de recepción, en la falta de comprensión de la comunicación de otros y en dificultades de la expresión, que impiden que una persona sea entendida por los demás.

El proceso de enseñanza-aprendizaje, puede ser alterado a causa de las dificultades de comunicación y lenguaje, las educadoras deberán de dimensionar en qué medida esas dificultades impiden el aprendizaje eficiente por parte del alumno. Si bien es cierto que deberá solicitar el apoyo de instancias especializadas y la canalización adecuada del alumno, siempre hará énfasis en el logro de las competencias, establecidas en el programa de educación preescolar, para su edad y nivel.